
La señalética es una actividad que se encarga de estudiar las relaciones entre los símbolos y señales de indicación y el comportamiento de las personas. Responde a la necesidad de orientación de los individuos en el espacio social o, lo que es lo mismo, la principal tarea de la señalética es facilitar la comunicación.
Su objetivo último es ayudar a las personas a orientarse, mejorar la accesibilidad, dirigir sus movimientos e informar, orientar, prevenir, identificar y persuadir mediante el uso estandarizado de señales, signos y símbolos. La señalética se aplica en el ámbito de los espacios públicos y privados para dotar de una mayor seguridad a los desplazamientos y actos de las personas.
La señalética, para ser correcta y eficaz, debe presentar ciertas características. Las principales propiedades de una buena señalética deben ser la finalidad, que sea práctica y organizativa; orientación, que informe y enseñe; la visualización; el código; la inteligibilidad o lenguaje, que sea universal; la presencia, prudente y puntual; y su acertada ejecución o funcionamiento.
Asimismo, también se puede establecer una diferenciación entre los diversos tipos de sistemas de señalética. Existen los símbolos indicativos. Estos son utilizados con el fin de orientar a los individuos en distintos lugares. Suelen encontrarse al principio o al final del espacio, en establecimientos, centros comerciales, oficinas, etc. Por lo general son pictogramas o textos. La señalética también puede ser informativa. Ofrece información minuciosa sobre horarios o recorridos, entre otros, mediante textos. Otro tipo es la señalética direccional, la que establece una ruta o camino normalmente mediante el uso de flechas y, por último, la señalética de prohibición. Este modelo indica prohibición o peligro. Es restrictiva y suele ir de la mano de pictogramas y textos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario